Salmos 148:7
“Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos…”
La medusa casi parece una criatura de una mala película de ciencia ficción. Alrededor de 500 especies de medusas, que van desde el tamaño de pequeñas canicas a varios pies de ancho, habitan los océanos del mundo. Las medusas tienen varias bocas y tratarán de comer cualquier cosa, incluso el uno al otro. Gracias a Dios los aguijones de la mayoría de medusas no tienen ningún efecto sobre los seres humanos.
La medusa vive dos vidas muy diferentes, cada una con distintos estilos de vida y métodos de reproducción. La forma familiar de la medusa es un estilo de vida en el que vive nadando y en el que las criaturas se reproducen sexualmente. Sin embargo, en otra fase de sus vidas, se las llama pólipos. En el estado de pólipo parecen pequeñas anémonas, se adhieren a las piedras y se reproducen a través de la clonación.
Las medusas no pueden moverse lo suficientemente rápido para perseguir a una presa. Sin embargo, los cuidadosos estudios de los patrones de la natación de las medusas muestran que las medusas no nadan al azar. El patrón con el cual nadan produce la más grande probabilidad matemática de encontrarse con una presa. Biológicamente las medusas sólo tienen dos órganos internos, un estómago y los órganos sexuales. ¡Aunque los evolucionistas nos dicen que las medusas se encontraban entre las criaturas más antiguas, algunas de ellas tienen funciones cerebrales sofisticadas que – aparte de las medusas – se encuentran sólo en los mamíferos y los seres humanos!
La medusa es un tributo de la creatividad e imaginación de Dios. Aunque la medusa parece ser una de las formas más simples de vida en la tierra, también es un cazador matemáticamente preciso. Incluso esa bolsa viviente de gelatina tibia alaba a Dios a través de su existencia.
Oración: Amado Padre celestial, así como nada en la creación deja de alabarte, nunca permitas que yo deje de alabarte ante Tu pueblo, en Tu casa y ante el mundo. En nombre de Cristo Jesús. Amén.
REF: Brownlee, Shannon. 1987. Jellyfish aren’t out to get us. Discover, Aug. p. 49. Foto: Jellyfish, Envato.
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This post originally appeared at https://creationmoments.com/sermons/el-animal-con-dos-ciclos-de-vida/