Criaturas torcidas

Colosenses 2:8
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo”.

Los estafadores desarrollan esquemas elaborados para engañar a la gente y quedarse con su dinero u otras posesiones. Los estafadores exitosos están ingeniosa e inteligentemente dirigidos hacia la meta del estafador. Nosotros no esperaríamos tal comportamiento inteligente aunque pecaminoso en los animales, excepto que la Biblia nos dice que el engaño es el camino del mundo desde que el pecado entró en la creación.

Para su sorpresa, dos grupos de investigadores han descubierto un número de animales que intentan engañar a su propia clase. Un grupo de investigadores pasó dos años parado en un pantano, llegando a conocer a las ranas verdes. Ellos descubrieron que cuando una rana intrusa entra a la comunidad de ranas, aun los machos jóvenes intentan intimidarle al croar con un tono más bajo de lo normal. Esto hace que incluso la rana joven suene como lo miembros más grandes de la comunidad, engañando al intruso. Otro equipo estudió a los cangrejos violinistas afro-asiáticos. Cuando uno de los cangrejos macho pierde su garra, volverá a crecer lentamente. Así que al cangrejo le crece rápidamente una garra falsa hasta que la nueva termine de crecer. La garra falsa es inútil para pelear, pero sirve bien en agitación de garras agresivas con otros machos. También puede ser utilizada en el meneo de garra que es parte del ritual de apareo del cangrejo. Las hembras prefieren las garras que se menean más rápido, así que las garras falsas que son más livianas y por lo tanto más rápidas, son una verdadera ventaja.

Mientras que los animales no pueden ser acusados de pecado, nosotros sí somos responsables de nuestras acciones. Agradecemos a Dios que ha enviado a Su Hijo a salvarnos de la culpa y de nuestros pecados.

Oración: Amado Padre, muéstrame donde he sido engañado a incredulidad. Amén.

Ref: Science News, 22/4/00, p. 262, “La verdad es que las ranas farolean y los cangrejos engañan”. Foto: Rana Verde del Norte. (PD)