Las rocas testifican

Lucas 19:40
“Él, respondiendo, les dijo: —Os digo que si estos callaran las piedras clamarían”.

Siempre se nos ha dicho que toma millones de años para que los depósitos de lodo se conviertan en piedra. Aquellos que creen en la creación siempre han estado en desacuerdo. Nos parece bastante claro que mucha de la piedra sedimentaria que vemos hoy fue depositada durante el Gran Diluvio en el tiempo de Noé, el cual no pasó hace millones de años. Los creacionistas por lo general ubican al Diluvio alrededor de 4.600 años atrás. Hasta recientemente, los evolucionistas descartaban esta fecha como imposible: la piedra sedimentaria simplemente no podía formarse tan rápido. Bueno, hoy parece que hablaron muy rápido.

Mientras excavaban unas trincheras en una salina, un equipo de sedimentólogos encontró nódulos pedrosos en el lodo. ¡Más investigaciones sobre cómo los nódulos se formaron reveló que un depósito de lodo puede transformarse en una capa de piedra sedimentaria en tan poco tiempo como seis meses! Encontraron que hay dos bacterias que son las responsables de esto. Una especie toma su energía de los sulfatos en el agua del mar. En el proceso produce sulfatado de hidrógeno, también puede cambiar los compuestos de hierro para que puedan reaccionar con el sulfatado de hidrógeno y otras sales. El resultado son masas pedrosas de hierro sulfatado y carbono de hierro – piedra sedimentaria que se endurece lo suficientemente rápido para fosilizar cualquier animal antes de que se descomponga.

La ciencia ahora ha confirmado lo que los creacionistas que creen en la Biblia siempre han sospechado. Hay procesos naturales que pueden formar piedra sedimentaria dentro del margen de tiempo limitado permitido por una lectura literal de la historia de las Escrituras.

Prayer:
Padre, te agradezco que toda Tu creación da testimonio de Ti. Amén.

Ref: Andy York, Set in Stone, New Scientist, 19 de septiembre de 1998, p.25. Foto: Muestra de roca sedimentaria de hierro bandeada. Cortesía de Woudloper. (CC-BY-SA 1.0)